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Nombres navideños de galleta

 


En esta ocasión os traigo un bonito detalle de repostería creativa que se me ocurrió para hacer como regalo a alguien especial, o quizá para nombrar los sitios en la mesa en la cena de Nochebuena o Nochevieja, poniendo las iniciales solamente, a no ser que tengamos el tiempo y el material suficiente para hacer el nombre completo de todos los miembros... jejeje Como regalo, podéis ponerlas en una bolsita de celofán y cerrarlas con un lacito e incluso colgarles alguna pequeña tarjeta con una dedicatoria, seguro que a quien se lo regaléis quedará encantado/a.

Las galletas son una receta básica de vainilla, aunque también podéis aromatizarlas como más os guste, por ejemplo, añadiendo una cucharadita de canela o de jengibre, incluso de cacao en polvo, aunque en este caso, tendréis que restar de harina la cantidad que pongáis de cacao, para que no os queden demasiado secas.
Para la decoración usaremos un glaseado básico y lo teñiremos con colorantes alimentarios, preferiblemente en gel o pasta, para no añadir más líquido al glaseado, aunque si esto nos ocurriera, siempre podríamos arreglarlo añadiendo más azúcar glass. Respecto a esto, os recomiendo utilizar azúcar glass comprado y no hecho casero, ya que los comerciales contienen una parte de almidón que hará que el glaseado quede mejor. Dicho esto, ¡vamos allá!

Ingredientes para la masa de galletas:
- 150 gramos de mantequilla a temperatura ambiente
- 150 gramos de azúcar blanco
- 1 huevo L
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 300 gramos de harina común

Ingredientes para el glaseado:
- Azúcar glass (cantidad necesaria, unos 200-300 gramos)
- Gotas de agua (a ojo)
- Colorantes alimentarios rojo, negro y dorado (este último lo utilicé en polvo, para hacerlo líquido, sólo basta con mezclarlo con unas gotitas de algún alcohol transparente, tipo vodka)

Elaboración:
1. Comenzaremos con las galletas, para ello precalentamos el horno a 180º C y ponemos una lámina de papel vegetal en la bandeja del horno y reservamos.
2. Por otra parte, batimos la mantequilla a temperatura ambiente, es decir, que esté blandita, con el azúcar hasta que quede cremoso. Entonces añadimos el huevo y mezclamos bien hasta que quede completamente integrado. Añadimos también la vainilla y mezclamos.
3. Finalmente, añadimos la harina previamente tamizada de cucharada en cucharada, para mezclarlo bien y que no queden grumos. Esto último lo haremos con una espátula (o cuchara) de madera o de silicona, ya que con las varillas quedaría mucha masa dentro y no se mezclaría tan bien.
4. Con la masa formaremos una bola, no hará falta que la refrigeremos durante una hora, así que la pondremos sobre una superficie ligeramente enharinada y la estiraremos con un rodillo hasta dejarla de un grosor aproximado de 1 cm.
5. Con los cortadores con las letras elegidas cortaremos las formas y las iremos poniendo con cuidado sobre la bandeja del horno. Para que no se deformen podemos ayudarnos de alguna espátula plana o angular, como las usadas para cubrir las tartas. En cuanto a las unidades que nos saldrán, dependiendo del tamaño de los cortadores, pueden salir unas 10 ó 12, aunque si son más pequeños os saldrán más (es que los míos eran bastante grandes...).
6. Una vez puestas sobre la bandeja las horneamos unos 12 minutos y al sacarlas, con cuidado, las ponemos a enfriar sobre una rejilla para que endurezcan, ya que salen blanditas.


7. Una vez frías, preparamos el glaseado: tamizamos el azúcar glass y vamos añadiendo el agua de cucharadita en cucharadita hasta que obtengamos una textura un poquito más líquida que una pasta de dientes, es decir, debemos obtener un glaseado con una consistencia media, que nos servirá tanto para hacer los bordes como para rellenar.


8. Separamos una pequeña parte para dejarla de color blanco (aunque si lo queremos más blanco aún podemos echarle blanqueador, como el de Wilton, o colorante blanco en pasta). El resto lo teñiremos de color rojo. Yo uso el "extra red" de Sugarflair que consigue un color muy vivo. Metemos ambos glaseados en mangas, sin necesidad de boquilla, y cerramos las mangas con una pinza.


9. Ahora delinearemos las letras con el rojo y después las rellenamos. Antes de pasar al siguiente paso, deberemos dejarlas secar completamente, para ello podemos dejarlas secar toda la noche, o bien utilizar, si disponemos de uno, un deshidratador de frutas y verduras, y en una media hora las tendríamos secas. Sabremos que están completamente secas cuando la superficie haya perdido el brillo y  sean completamente mate.


10. Una vez secas, haremos el cinturón de Santa Claus con colorante negro, para ello utilizaremos un pincel y mezclaremos el colorante negro con unas gotas de vodka o ginebra (o cualquier otro licor claro). No os preocupéis por el alcohol ya que al secarse se evapora. Pintamos una banda negra más o menos a la mitad de las galletas (o donde se pueda, como en el caso de la A) y lo dejamos secar.


11. Con el glaseado blanco, haremos la hebilla del cinturón y por la parte de arriba podemos decorarlo como si fuera nieve. De igual forma, lo dejamos secar completamente.


12. Finalmente, al igual que hicimos con el colorante negro, mezclaremos el dorado con unas gotas de licor claro, tanto si el colorante que tenemos es líquido como si es en polvo, a no ser que sea pintura comestible dorada específicamente preparada para pintar directamente. Con ella, pintaremos la hebilla del cinturón. Ya sólo nos quedaría dejar secar por última vez y listo, ya podríamos guardarlas en una cajita, una bolsita de celofán, etc...



Nota:
Como otra opción podemos completar la decoración añadiendo virutas de azúcar, bolitas o sprinkles, por ejemplo, con forma de copos de nieve, que se venden en tiendas de repostería especializada. Para que se quedaran "pegadas" habría que ponerlas sobre el glaseado antes de que se seque...



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