Es cierto que la repostería creativa es muy bonita e impresionante, requiere mucho trabajo pero el resultado es espectacular, pero la repostería tradicional, pese a no ser tan "vistosa", está claro que nunca decepciona por su sabor inconfundible, y es que los clásicos nunca fallan... Por eso hoy os traigo una receta de las de siempre, muy fácil de hacer y que, seguro, repetiréis!
Para la crema pastelera:
- 250 ml de leche
- 25 gramos de maicena
- 1 huevo
- 1 cucharadita de azúcar vainillado (o vainilla líquida)
- 50 gramos de azúcar blanco
Para montar las caracolas:
- 1 lámina de hojaldre rectangular (fresco o descongelado)
- La crema pastelera ya fría
- Huevo batido para pincelar
- 100 gramos de pasas
- Mermelada de color claro (albaricoque, melocotón, ciruela verde...)
Elaboración:
1. Empezamos haciendo la crema pastelera para tenerla fría en el momento del montaje. En un cazo, ponemos todos los ingredientes de la crema y mezclamos con unas varillas manuales hasta que el huevo se haya integrado y la maicena se haya disuelto por completo.
2. Lo llevamos al fuego, a una potencia media-alta, removiendo enérgicamente todo el tiempo hasta que la mezcla espese. Retiramos y lo vertemos en un recipiente. Le ponemos un papel film por encima tocando la superficie (para que no se forme costra) y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente. Si la vamos a utilizar al día siguiente, la guardaremos en el frigorífico una vez haya enfriado, si no, seguimos con la receta una vez fría.
3. Precalentamos el horno a 200º C con calor arriba y abajo y ponemos una lámina de papel de hornear en la bandeja del horno. Ponemos las pasas en remojo en agua tibia (esto es para que no se quemen en el horno).
4. Estiramos el hojaldre y pinchamos toda la superficie con un tenedor. Extendemos la crema pastelera por toda la superficie con ayuda de un cuchillo o espátula.
5. Escurrimos bien las pasas y las repartimos bien.
6. Ahora, desde el lado corto del hojaldre, vamos enrollándolo con cuidado sin apretar para que no se salga la crema por los extremos.
7. Con un cuchillo de sierra cortamos el rollo de hojaldre para obtener las caracolas, aproximadamente de unos 2 ó 3 cm cada una. y las colocamos en la bandeja separadas unas de otras y pincelamos la superficie y los bordes con el huevo batido.
8. Horneamos unos 20 minutos o hasta que la superficie esté dorada.
9. Sacamos del horno y, aún calientes, pintamos la superficie de cada caracola con la mermelada (si está espesa, la podemos licuar con un poco de agua para que nos resulte más fácil aplicarla).
Notas:
- Una vez frías, debemos conservarlas en el frigorífico.
- Dentro de un recipiente hermético o de vidrio, nos aguantarán bien 4 ó 5 días.
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