En realidad, pese al título, esta receta no necesita fresas naturales, puesto que se hace con gelatina de fresa. Lo bueno de ello, es que podemos hacerla en cualquier época del año, sin necesidad de que sea temporada de fresas. La receta original la saqué del libro "Niños, ¡a comer!" de Cookidoo, pero también podemos hacerla de forma tradicional, como veréis a continuación. Espero que os guste, y a los más peques, también!
Ingredientes:
- 120 gramos de agua
- 100 gramos de nata
- Medio sobre de gelatina de fresa (40 gramos)
- 200 gramos de queso crema
- 20 gramos de azúcar
Elaboración en thermomix:
1. Ponemos en el vaso el agua y la nata y calentamos 3 min/90º/vel 1.
2. Añadimos la gelatina y mezclamos 20 seg/vel 4.
3. Agregamos el queso y el azúcar y batimos 20 seg/vel 5.
4. Vertemos en 6 vasitos pequeños y reservamos en el frigorífico hasta que cuaje (aprox. 2 horas)
Elaboración manual:
1. En un cazo, ponemos a calentar el agua y la nata cuidando de que no llegue a hervir.
2. Cuando esté caliente, vertemos la gelatina y el azúcar y mezclamos con unas varillas hasta que se disuelva.
3. Retiramos del fuego y añadimos el queso, mezclando bien hasta que sea homogéneo.
4. Vertemos en los vasitos y refrigeramos del mismo modo.
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