Alternativas a la típica salsa de tomate para pasta, tanto fresca como seca, hay muchas, como la carbonara, el pesto, ajo y aceite, o esta que os traigo hoy. Si os gustan los champiñones tanto como a mí esta receta os encantará, no requiere de muchos ingredientes y se hace relativamente rápido. Las medidas que os doy son para 4 raciones.
Ingredientes:
- 400 gramos de pasta larga (tallarines, pappardelle, tagliatelle...)
- 400 gramos de nata líquida
- 50 gramos de mantequilla
- 20 gramos de aceite de oliva
- 1 cebolla mediana
- 200 gramos de champiñones (yo utilizo Portobello)
- Sal y pimienta al gusto
- Nuez moscada (opcional)
Elaboración:
1. Pelamos y picamos la cebolla muy finita. En una sartén amplia, ponemos la mantequilla a derretir junto con el aceite, y agregamos la cebolla para que vaya pochando a fuego medio.
2. Cuando la cebolla se vaya volviendo transparente, agregamos los champiñones (lavados y cortados en láminas), salpimentamos al gusto y removemos, subiendo un poquito el fuego.
3. Cuando se hayan oscurecido los champiñones, agregamos la nata y la nuez moscada (si decidimos ponerla) y rectificamos de sal si fuera necesario.
4. Mientras, ponemos abundante agua con una cucharadita de sal a cocer para hacer la pasta según nos indique el paquete del fabricante.
5. Cuando la pasta esté al dente, la escurrimos, volvemos a ponerla en la olla con el fuego apagado (o muy bajito si la cocina es de gas) con un chorrito de aceite de oliva y removemos rápidamente para que evapore el agua que haya podido quedar y se impregne del aceite y no se pegue.
6. Cuando la salsa tenga ya ese colorcillo marrón podemos servirla por encima de la pasta o añadir la pasta a la sartén para que se mezcle por completo con ella antes de servir.
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