Teníamos un día unas cuantas zanahorias y no sabíamos qué hacer con ellas, así que decidimos utilizarlas de guarnición para acompañar unos traseros de pollo asados. Nos gustaron tanto que tuvimos que repetir, pero, esta vez, añadiéndoles alguna cosa más para hacerlas más vistosas y sabrosas si cabe... Y así nació este plato, súper sencillo, rápido y que puede servir para acompañar tanto carne como pescado...
Ingredientes (2 personas):
- 250 gramos zanahorias
- 100 ml de salsa de soja
- 50 gramos de miel
- Sal y pimienta al gusto
- Aceite de oliva
- 1 pieza de burrata
- Pistachos picados
Elaboración:
1. Encendemos el horno a 200º C para que vaya precalentando.
2. En un bol, mezclamos la miel con la salsa de soja.
3. Pelamos y lavamos las zanahorias y las ponemos en una fuente para horno. Añadimos un chorrito de aceite y salpimentamos por todos lados.
4. Metemos al horno y, cuando lleven unos 10 minutos, vertemos la mezcla de de miel y soja por encima.
5. Dejamos que se cocinen unos 30-35 minutos aproximadamente, dándoles la vuelta de vez en cuando y pincelándolas con la salsa con ayuda de una brocha.
6. Al sacarlas del horno, las ponemos con cuidado en el plato o fuente donde lo vayamos a servir y colocamos la burrata encima, abriéndola para que se desparrame la nata.
7. Si nos ha sobrado un poco de salsa, la esparcimos también por encima.
8. Finalmente, espolvoreamos con el pistacho picado para decorar.