Hace un par de días fue mi cumpleaños y para celebrarlo decidí hacer esta tarta que, aunque no lo parezca, pesa bastante! Y llena un montón, ya que lleva nada más y nada menos que ¡ocho huevos! La razón del nombre y de los ocho huevos es porque el bizcocho es el tradicional de yogur, cuyas medidas son cuatro huevos, pero hice el doble para que saliese bien alto para poder hacerle dos capas de relleno. El molde que usé es el que uso normalmente: de 20 cm de diámetro por 10 de alto no desmontable.
Como veis, el resultado (y no es porque sea mía) es de pintaza! Espero que os guste tanto como nos gustó a nosotros!
Ingredientes para el bizcocho:
- 2 yogures del sabor preferido (lo normal es usarlos de limón, pero pueden ser naturales, de fresa, de macedonia...) de 125 gramos cada uno
- 8 huevos talla M
- 2 medidas del yogur de aceite de girasol
- 4 medidas del yogur de azúcar
- 6 medidas del yogur de harina normal
- 1 sobre de levadura en polvo (15 gramos)
Ingredientes para el relleno y cobertura:
- 400 ml de nata para montar (35% M. G.) bien fría
- 400 gramos de chocolate para fundir
- Mermelada de ciruelas (o del sabor que más os guste)
Elaboración del bizcocho:
1. Precalentamos el horno a 180º C y engrasamos el molde que vayamos a utilizar con mantequilla, después lo enharinamos un poco y sacudimos el excedente. Terminamos poniéndole una lámina de papel de hornear en el fondo y lo reservamos.
2. En un bol, batimos los huevos con unas varillas y agregamos los dos yogures. Mezclamos hasta que esté completamente integrado todo.
3. Lavamos bien uno de los recipientes de yogur y lo usamos para tomar las medidas. Empezamos por el aceite y lo agregamos, mezclando bien. Seguimos con el azúcar y finalmente la harina, tamizándola antes de incorporarla a la masa.
4. Terminamos añadiendo la levadura y mezclamos bien.
5. Metemos en el horno en la parte media y dejamos cocer el bizcocho aproximadamente una hora. Apagamos y dejamos enfriar con la puerta entreabierta.
6. Cuando se haya enfriado por completo, lo nivelamos con un cuchillo o una lira de repostería por la parte superior, y lo cortamos para obtener tres discos más o menos iguales.
7. Untamos el primer y segundo disco o capa con mermelada y reservamos para después.
Elaboración de la trufa:
1. En un cazo, calentamos la nata hasta que rompa a hervir, retiramos del fuego y añadimos el chocolate troceado.
2. Removemos bien con una espátula hasta que el chocolate se haya derretido por completo y se haya formado la ganache. Dejamos que se enfríe completamente en un bol (no en el cazo). Cuando esté a temperatura ambiente, lo metemos un rato en el frigorífico y cuando esté frío lo montamos con unas varillas eléctricas como si de nata se tratase.
3. Ponemos la mitad más o menos de esta trufa que nos ha salido en una manga pastelera con una boquilla rizada o de estrella (o redonda) y reservamos a temperatura ambiente mientras rellenamos el bizcocho.
Montaje:
1. Ahora debemos trabajar rápido porque la trufa se endurece en seguida. Ponemos una parte sobre la primera capa del bizcocho, que ya tiene la mermelada puesta, y extendemos con una espátula para que la superficie quede lo más igualada posible.
2. Colocamos encima la segunda capa del bizcocho, también con la mermelada, y hacemos lo mismo.
3. Ponemos la última capa del bizcocho y cubrimos toda la tarta con la trufa que nos haya sobrado del relleno, procurando que nos quede la superficie y los bordes lisos.
4. Con la trufa que tenemos en la manga hacemos decoraciones, por ejemplo, de rosas (moviendo la muñeca en espiral desde el centro hacia fuera), o montoncitos de estrellas, formas alargadas... según nos apetezca... Podríamos también terminar de decorar con algunos fideos de chocolate, unas guindas, espolvorear azúcar glass...
Aquí os dejo una foto del corte, ñam ñam
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