Tarta de Santiago



Cada 25 de julio se celebra el Día de Santiago Apóstol y, como no podía ser de otra manera, este día también tiene una elaboración o receta especial, en este caso, la tarta de Santiago, una exquisita tarta hecha con almendras y que no lleva harina (aunque lo veáis en algún sitio por ahí).

El BOE de 22 de marzo de 2006, por el que se regulan las características de esta tarta con Indicación Geográfica Protegida (aquí os dejo el enlace a la página directa del BOE) explica los dos tipos que hay: cubierta con una lámina de hojaldre o pasta brisa o sin cubrir. También queda registrado y publicado en el Diario Oficial de Unión Europea mediante Reglamento 510/2006 (que podéis ver aquí).

Históricamente hablando, la primera mención de la que se tiene noticia de esta tarta es de 1577, cuando Pedro Porto Carrero realizó una visita-inspección a la Universidad de Santiago y la comida que se servía con motivo de la celebración de los grados académicos. En aquel entonces se llamaba "torta real" y llevaba almendra molida, azúcar y huevos.

Más tarde, Luis Bartolomé de Leybar, en su "Cuaderno de confitería" de 1838, y más tarde, en el "El confitero y el pastelero" de Eduardo Merín (1893) se empiezan a recopilar estas recetas que ya incluyen la capa de azúcar molida por encima.

Fue en 1924, en "Casa Mora", en la ciudad de Santiago de Compostela, cuando se empieza a decorar la tarta con la cruz santiaguesa distintiva.

Actualmente, se elabora con una mezcla a partes iguales de azúcar y almendra molida, que se mezcla con huevos y algo de grasa (como mantequilla o manteca, opcional). Se puede aromatizar con canela, ralladura de limón o naranja...

Ingredientes:
- 250 gramos de azúcar normal
- 250 gramos de almendra molida
- 5 huevos L
- Ralladura de limón
- Azúcar glass para decorar
- Mantequilla para engrasar el molde

Elaboración:
1. Precalentamos el horno a 180º C, con calor arriba y abajo, y engrasamos un molde de unos 26-28 cm de diámetro.
2. Mezclamos el azúcar con la almendra molida.
3. Batimos los huevos hasta que espumen y los añadimos a la mezcla anterior.
4. Añadimos la ralladura de limón y mezclamos todo bien.
5. Vertemos sobre el molde y metemos al horno unos 30 minutos, cuando veamos que la superficie está dorada.
6. Sacamos del horno y dejamos que se enfríe. Dibujamos en un papel o cartulina una cruz de Santiago que nos sirva como plantilla y la colocamos encima de la tarta. Espolvoreamos el azúcar glass por encima y retiramos la plantilla.
7. Servimos tibia o fría, al gusto.

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