Este es un entrante o primer plato que puede servir tanto para el verano como el invierno en Navidad, ya que es muy vistoso y está riquísimo!
Si compráis las gambas frescas, congeladlas al menos 3 días, ya que nos las comeremos en crudo. Después descongelar el día antes en el frigorífico y ya podemos ponernos con la receta.
Ingredientes:
- 200 gramos de gamba roja por persona
- 25 gramos aceite de oliva
- 25 ml zumo de naranja
- Sal al gusto
- Algunos brotes (en mi caso, de canónigos)
- Un puñado de piñones
- Opcional: sal negra del Himalaya (para dar color y aroma)
Elaboración:
1. Pelamos las gambas, les quitamos la tripa negra y las vamos disponiendo en espiral o círculo sobre una lámina de papel film.
2. Ponemos otra lámina de papel film y con ayuda de un rodillo, una maza, una espalmadera o la base de un cazo, vamos aplastando las gambas hasta dejar una capa fina (como de medio centímetro).
3. Ayudándonos con el papel film de abajo (el de arriba lo tiramos), ponemos el carpaccio en el plato de servir.
4. En un bol, mezclamos el aceite y el zumo de naranja con un poco de sal y mezclamos bien. Vertemos sobre las gambas con ayuda de una cuchara, en círculos.
5. Repartimos los brotes y los piñones por la superficie y, si queremos, ponemos sal del Himalaya (aunque la podemos sustituir por sal normal o en escamas). Servimos o reservamos en el frigorífico hasta la hora de servir.
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