¿Recordáis esas tartas de los dibujos animados que, nada más salir del horno, son colocadas en el alféizar de la ventana y otro personaje intenta robarla para comérsela él solito? Pues algo así es lo que pretendía yo hacer con un montón de cerezas que tenía y no quería que se echaran a perder, aunque siempre podemos hacer otro tipo de recetas, como mermeladas, por ejemplo.
La cherry pie o tarta de cerezas es una receta típica americana cuyo elemento más vistoso es el enrejado de la superficie, que se hace con tiras de masa quebrada (en la lista de ingredientes os dejo el enlace a la receta). Como es típicamente veraniega, es habitual verla en celebraciones como el 4 de Julio, día de la independencia de EEUU.
Las cerezas más adecuadas para hacer esta tarta son las ácidas, para contrarrestar el sabor dulce del resto de la tarta. El relleno, además, se suele aromatizar con vainilla, pero podemos ponerle canela también. A mí personalmente me gusta mucho el toque de canela, pero es a gusto de cada uno.
Además, podemos acompañar nuestra porción de tarta con una bola de helado de vainilla, ya para terminar de derretirnos de gusto...
Ingredientes:
- 2 porciones de masa quebrada
- 800 gramos de cerezas deshuesadas
- 200 gramos de azúcar (o al gusto)
- Zumo de un limón
- Una vaina de vainilla (o una cucharadita de aroma de vainilla)
- Dos cucharadas de maicena o fécula de maíz
- Canela al gusto (opcional)
- Huevo batido para pintar
Elaboración:
- Preparamos un molde de unos 24 cm engrasándolo y enharinándolo, quitando el exceso de harina.
- Ahora vamos a preparar el relleno, para ello, ponemos en un bol las cerezas limpias y deshuesadas, el azúcar, la maicena, el zumo de limón, las semillas de la vaina de vainilla (o el aroma) y la canela (si decidimos ponerla), removemos bien, y lo dejamos macerar en el frigorífico al menos una hora.
- Pasado este tiempo, precalentamos el horno a 190º C.
- Sobre una superficie enharinada, estiramos una de las porciones de la masa quebrada con un rodillo hasta darle forma circular, un poco más grande que el diámetro del molde, ya que también tendremos que cubrir las paredes con ella.
- Ponemos esta base sobre el molde y sobre ello, vertemos las cerezas maceradas.
- Estiramos la otra porción de masa quebrada y con ayuda de un cuchillo o de un cortapizzas, cortamos tiras de aproximadamente 1,5 cm y las colocamos en forma de enrejado sobre el relleno. Si nos sobra masa podemos hacer una trenza o bucle para decorar el borde de la tarta.
- Finalmente pintamos con huevo batido la superficie de la masa quebrada y metemos al horno unos 45 minutos, hasta que la masa se haya dorado. Sacamos y dejamos enfriar sobre una rejilla antes de servirla.
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